Seis son los elementos que forman parte de la comunicación humana: emisor, destinatario (algunas veces también el receptor), mensaje, canal, código y contexto.
El emisor parte de su intención para enviar la información al destinatario. Éste es en quien piensa el emisor para crear el mensaje y a quien va destinado. En ocasiones, aparece también uno o varios receptores (no confundir con el destinatario), que son quienes reciben la información por casualidad. El mensaje es la información transmitida. El canal hace referencia tanto al medio por el que viaja la información (un libro, ondas sonoras) como al sentido por el que el destinatario lo percibe (auditivo, visual, táctil, gustativo, olfativo). Para configurar el mensaje, el emisor emplea el código (sistema de signos altamente reglado que conocen los participantes en la comunicación). En cuanto al contexto, existen tres tipos: el situacional, del mensaje o cotexto y mental o conocimiento del mundo compartido. El contexto situacional constituye a todo lo que rodea al mensaje: espacio, tiempo y otras circunstancias de la realidad que afectan al emisor y destinatario en el momento de la comunicación. El contexto del mensaje o cotexto es el conjunto de vinculaciones con comunicaciones anteriores. El contexto mental o conocimiento del mundo compartido se vincula con todo el saber cultural y social que implica la comprensión completa de la comunicación.
Pongamos un ejemplo: Juanito escribe el siguiente mensaje de móvil a Pepito: ¿Qué ha pasado con lo de Pepita? Pepito lee el texto sentado en el sofá del salón de su casa mientras su madre lo hace con disimulo.
En esta situación comunicativa, el emisor es Juanito, ya que es quien crea la información y la envía. El destinatario es Pepito, pues es a quien va dirigida la información. La receptora es la madre de éste, porque recibe la información pero sin ir dirigida a ella. El mensaje es la pregunta sobre Pepita, pues es la información transmitida. El canal es el móvil, pues es el medio por el que viaja la información; pero también es visual, ya que es el sentido por el que se percibe el mensaje. En cuanto al contexto situacional, es una tarde durante el curso, cada uno en su respectiva casa. El cotexto es la comunicación anterior a ésta en la que Pepito confiesa su enamoramiento por Pepita, su incapacidad para decírselo a ella oralmente y la escritura de una carta por consejo de Juanito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.