Estudiad y completad la tarea de pasar a apuntes redactados el esquema.
Estudiad (o repasad) los recursos retóricos y haced el ejercicio para practicar su identificación. Ni se os ocurra dejarlo para el final, porque está pensado para dedicarle un ratito cada día a fin de que se asiente el conocimiento.
Para estudiar los recursos, primero haced un esquema general (sin definiciones). Hacedlo apaisado. Poned el título y sacad de él tres apartados (uno por cada nivel). Después, escribid los nombres de los recursos de cada nivel. Aprended cómo se llaman los del fónico-gráfico; luego, los del morfosintáctico; después, los léxico-semántico. Cuando hayáis hecho esto, leed otra vez las definiciones y ejemplos que hemos dado en clase y que tenéis en este enlace. Por último, estaréis, más o menos, preparados para hacer los ejercicios. Al realizarlos, sabréis qué tenéis que volver a estudiar. Después, solamente tendréis que ir repasando día a día.
Estos recursos retóricos los conocéis (al menos la mayoría) de años anteriores y os serán muy útiles para toda vuestra vida de estudiantes (obviamente, también para cuando entréis a formar parte de la sociedad, porque os ayudarán a la comprensión y creación de mensajes y textos de todo tipo).
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