LITERATURA: ROMANTICISMO.

I.                    DEFINICIÓN

El Romanticismo fue un movimiento cultural que surge en Alemania a principios del XIX y se extiende por Europa y América durante la primera mitad del mismo. Exaltaba la libertad y los sentimientos individuales en todos los aspectos de la vida: social, político, moral y artística, donde se rompe con el Neoclasicismo de la Ilustración.

II.                  CONTEXTO

Los acontecimientos que suceden entre 1789 y 1815 resultan determinantes para el espíritu romántico. En 1789 surge la Revolución Francesa alzándose contra el Despotismo ilustrado. Entre 1800 y 1815 Napoleón se presenta como dueño de Europa, lo que provoca la reacción nacionalista de los lugares ocupados. Tras Napoleón se pretende la vuelta al Antiguo Régimen. Con todo, España evoluciona de forma diferente al resto de Europa: primero sufre la Guerra de Independencia y luego la política persecutoria y conservadora de Femando VII, que liquidaba a los liberales. (Os sirve el material de Historia para completar este resumen).

III.                RASGOS DE UN ROMÁNTICO

La figura del romántico se caracterizaba por: no encontrarse integrado en la sociedad industrial burguesa, a la que consideraba materialista y conservadora; de ahí fuera un rebelde contra  la visión del mundo impuesta por la burguesía, que había accedido al poder con la Revolución Francesa; se hace individualista; se considera con una sensibilidad superior; es idealista, puesto que busca tanto la belleza como la libertad absolutas, pero, al no conseguirlas, se frustra y se evade hacia dos direcciones: la Edad Media y el exotismo oriental.

IV.                CARACTERÍSTICAS

CARACTERÍSTICAS DEL ROMANTICISMO

TEMAS

Exaltación de sentimientos

amor

Sentimiento incontrolable

que lleva a

melancolía

muerte

Sentimiento religioso

rebelde

Reivindica la figura del diablo

Actualidad social y política

Ideales no conseguidos

producen

melancolía

muerte

NUEVA ESTÉTICA

FORMA DE CREACIÓN

Libertad creadora

originalidad

No respeta reglas clásicas

Mezcla géneros

polimetría

ESTILO

Lenguaje expresivo

exclamaciones

apóstrofes

interrogaciones

Anáforas y repeticiones

CREACIÓN PAISAJE LITERARIO

naturaleza abrupta

Noche

Fúnebre y cementerios

Paisaje otoñal

ciudades antiguas, castillos y ermitas abandonadas (ruinas)

FANTASÍA

La realidad concreta no basta  como motivo de inspiración

Busca temas en

Visiones

Milagros

Sueños

Lo irreal y mundo de ultratumba

PARTICULARISMO

nacionalismo

Edad Media

leyendas

Exaltación del propio

Idioma

Cuentos tradicionales

paisaje

romances

Gusto por lo regional

Artículos de costumbres

V.                  AUTORES POR GÉNEROS

1.       POESÍA

La poesía presenta dos periodos: la romántica y la postromántica.

La poesía romántica triunfa ya entrado el siglo XIX por poetas que evolucionan del Neoclasicismo al Romanticismo, como Espronceda. Se caracteriza por la polimetría y un estilo grandilocuente. Existen dos tipos: lírica y narrativa. Espronceda evoluciona desde el Neoclasicismo desde 1833 (muerte de Fernando VII): Canción del Pirata y el Estudiante de Salamanca son algunas de sus obras.

En cuanto al Postromanticismo, surge ya pasada la mitad de siglo y será contemporáneo a otro movimiento cultural, el Realismo. Destaca Bécquer con sus Rimas, que pueden organizarse en cuatro bloques según el tema: poesía, amor, desengaño y soledad.

2.       TEATRO

El teatro romántico  llega tarde y solamente duró veinte años. Se caracteriza por romper con las reglas clásicas  (tres unidades clásicas), centrase en el tema amoroso, protagonizado por héroe de origen misterioso que es perseguido por la Fatalidad.

El teatro romántico triunfa con el estreno, en 1835, de Don Álvaro o la fuerza del sino, del Duque de Rivas.

3.       NOVELA.

Principalmente hay dos tipos de novelas: por un lado, la histórica, que tienen gran éxito y se centran en la Edad Media; por otro, la social, que propone reformas sociales, pero tienen poca calidad artística.

4.       ARTÍCULOS DE COSTUMBRES

Dentro de la prosa, no hay que olvidarse delos artículos de costumbres, que tienen precedentes durante el siglo XVIII, pero que van a triunfar desde los años treinta del XIX. El autor más representativo es Larra, quien hace crítica despiadada y caricaturesca de las malas costumbres españolas.